El Autismo constituye un grupo de afecciones diversas relacionadas con el desarrollo del cerebro.
Las características pueden ser detectadas en la infancia, pero en varios casos se detectó a edades
más adultas. El Autismo tiene cinco tipos: Autismo, síndrome de Rett, síndrome de Asperger,
síndrome de Heller, y Trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cien niños tiene algún tipo de Autismo. También afirma que
las personas con autismo normalmente presentan trastornos como epilepsia, depresión, ansiedad,
TDAH, etc.
Numerosas investigaciones desmienten y demuestran que las vacunas contra las paperas, el sarampión
y la rubéola no causan Autismo, como se creía. Algunos de los autores de las acusaciones tenían
prejuicios no declarados los cuales influían en su investigación.
El Autismo puede llegar a ser un grupo de afecciones diversas, las cuales se caracterizan en la
dificultad al comunicarse y al socializar. También tienen patrones atípicos de actividad y
comportamiento; por ejemplo, dificultad para pasar de una actividad a otra, gran atención a los
detalles y reacciones poco habituales a las sensaciones.
Los trastornos del espectro autista son un grupo de trastornos neurológicos y del desarrollo que
afectan la forma en que las personas interactúan con los demás, se comunican, aprenden y se
comportan. Aunque se puede diagnosticar el autismo a cualquier edad, se le conoce como un
"trastorno del desarrollo" porque generalmente los síntomas aparecen durante los primeros dos
años de vida.